Ebrahimi Iman, un conservacionista iraní, lleva más de una década trabajando para proteger las aves y sus hábitats. Tiene la creencia de que las aves tienen el poder de transformar la forma en que las personas ven el mundo y cómo deciden protegerlo.

A los 21 años, fundó la Sociedad para la Conservación de las Aves AvayeBoom y, desde entonces, ha liderado 13 proyectos en todo Irán. Con el tiempo, se dio cuenta de que lo que le atrajo a la conservación es también lo que atrae a otros: una conexión profunda y emocional con las aves. Esta idea inspiró el desarrollo de un proyecto emblemático sobre las especies en el humedal de Arjan, donde la conexión emocional se convirtió en la base para la participación pública, un modelo que ahora espera compartir a nivel mundial.