Un mar de soluciones: reimaginando la conservación marina con la guía de la biodiversidad antes del Congreso de la UICN

Un mar de soluciones: reimaginando la conservación marina con la guía de la biodiversidad antes del Congreso de la UICN

Blog

Por Patricia Ricard, Presidenta del Instituto Oceanográfico Paul Ricard y Padrina de la Naturaleza de la UICN 

A medida que se acerca el Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN 2025, Patricia Ricard, presidenta del Instituto Oceanográfico Paul Ricard y Patrona de la Naturaleza de la UICN, comparte su enérgica visión para redefinir la relación de la humanidad con el océano. Basándose en los resultados de la 3.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos y los avances en acuicultura regenerativa, la reflexión destaca la biodiversidad como un paradigma consciente que nos guía hacia la sostenibilidad y la protección de los seres vivos. 

Alexis Rosenfeld

La Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos fue un momento crucial para los ecosistemas oceánicos y marinos, ya que las partes interesadas se reunieron para reconocer el papel vital del océano en nuestros ecosistemas. La ciencia estaba en el centro de cada reflexión, negociación y discusión sobre el futuro de nuestro océano. Cada discurso, cada deliberación, estuvo acompañado de hechos y detalles científicos, reforzando la idea de que el conocimiento de los ecosistemas marinos es indispensable para una gobernanza efectiva. Al ser el elemento más unificador en la Tierra, el océano juega un papel importante en la regulación de nuestro clima. Lo único que realmente une a todas las partes interesadas es su deseo compartido de mantener vivo este planeta.

Para limitar los impactos climáticos y lograr soluciones duraderas, debemos repensar nuestro enfoque en la conservación. Las soluciones basadas en la naturaleza son clave, pero la verdadera sostenibilidad no se puede lograr simplemente ampliando los marcos logísticos actuales. En cambio, debemos innovar en estrategias de “escala transversal” y descentralizar los esfuerzos mediante la implementación de soluciones a nivel local, dentro de las comunidades. Esto devuelve la seguridad alimentaria, la educación, el empleo y la salud a las personas.

Para transformar realmente la forma en que interactuamos con el océano, debemos priorizar las prácticas de alimentación sostenible y construir una próspera economía azul regenerativa. La biodiversidad es el soporte vital de algunas comunidades, y la naturaleza es el patrimonio de los más vulnerables. Esta conciencia es clave para su supervivencia.

Un modelo innovador que ilustra esto es el proyecto “Aar Aduna Ar Jeeguen”, desarrollado por el Instituto Oceanográfico Paul Ricard y la Fundación Veolia, que se centra en una acuicultura avanzada de agua dulce con una impresionante tasa de reutilización del agua de más de diez ciclos en laboratorios. Este proyecto se puede implementar tanto en laboratorios como sobre el terreno. Este sistema replicable combina la piscicultura y la agricultura. Los estanques se utilizan para criar tilapia, lo que enriquece el agua en nutrientes que luego se emplean para regar jardines de hortalizas. En el sitio más reciente, dos hectáreas están dedicadas a una planta de incubación y tres a la agricultura.

Como resultado, la producción de hortalizas ha aumentado, se ha desarrollado una nueva actividad que genera mayores ingresos para las comunidades locales, completando un círculo virtuoso y abordando 10 ODS. Los sistemas de agua dulce y marinos están profundamente interconectados: lo que sucede agua arriba inevitablemente fluye agua abajo, lo que afecta a los ecosistemas costeros y oceánicos.

Si bien celebramos los avances como UNOC3, debemos reconocer la necesidad urgente de acelerar nuestra comprensión de la biodiversidad y el mundo vivo, particularmente a través de la biomímesis y la comprensión de los principios fundamentales de la naturaleza. En la naturaleza, el ahorro de energía es clave para la supervivencia, ya que los seres vivos están condenados a tener un balance energético positivo. Si no gestionan su energía de manera efectiva, mueren.

Nosotros, como humanos, nos hemos distanciado peligrosamente de este instinto de supervivencia confiando en los combustibles fósiles y la tecnología para superar los límites naturales. Nos hemos liberado de las restricciones energéticas, de tiempo, de espacio e incluso de la muerte, liberándonos del ciclo de la vida y entrando en un ciclo de consumo que finalmente nos está matando a nosotros y al mundo vivo. La biodiversidad no es simplemente un bien común, es un patrimonio que debemos a las generaciones futuras.

Quienes explotan y degradan ilegalmente los ecosistemas están robando a nuestros descendientes y saqueando nuestro océano. Para realmente salvaguardar los ecosistemas marinos, necesitamos cuatro pilares de lo que yo llamo el "Cuadrado Mágico": un diálogo entre científicos, empresas privadas, ONG y la sociedad civil, universidades y academia, instituciones y territorios. La única forma de avanzar es reconociendo nuestras habilidades, escuchando y trabajando juntos para lograr una transición hacia la protección de la biodiversidad y la reducción de los impactos climáticos.

A medida que anticipamos el próximo Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN 2025, esperamos emerger con una nueva visión de la vida, una que se centre en soluciones, valores compartidos, priorice la protección y fomente una exploración responsable. La vida debe estar en el centro de cada debate y seguir siendo el corazón de todo el nexo. No sólo estamos salvando el planeta, estamos salvando la vida misma.

Es hora de revisar nuestros modelos económicos y sus impactos sistémicos. Ya hemos empezado a comprender las implicaciones del cambio climático y el océano. Ahora debemos extender esto a los ecosistemas vivos y la biodiversidad. Actualmente, las discusiones sobre la biodiversidad a menudo se centran en su colapso y pérdida. Cambiemos esta narrativa y pensemos en la biodiversidad como una solución. Al unir todas las partes del nexo, podremos asegurarnos de que todos estemos alineados y listos para actuar para la protección de la vida.